Imaginad que estáis en casa un día de crisis cualquiera viendo las noticias: los precios siguen subiendo, el paro acecha, otro banco quiebra…
Y de pronto la comicidad del absurdo se desliza tras el presentador de las noticias, que hace como que no… o que sí… no sé. El realizador tarda sus buenos diez segundos en reaccionar; para entonces, de la crisis ya no queda nada: todo es una pura y desnuda –nunca mejor dicho- carcajada iconoclasta.
Llevo un buen rato pensando en los tipos y tratando de imaginarme la clase de cachondos que son. No os lo perdáis que no tiene desperdicio –en especial por lo que hace al rabillo del ojo del presentador, pobre-. Lo mejor llega en el segundo 42.
Por cierto, yo diría que son heteros – ni siquiera se tocan los condenados, es puro teatro-.
Vía | OMG
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