La vida está llena de contrastes, un día estás arriba y al siguiente te arrastras por el suelo sin poder levantarte, y en ‘Glee’ ocurre tres cuartos de lo mismo. Tras el capítulo de la semana pasada, donde todo fue alegría, sensualidad y perversión de la mano de Britney Spears, ‘Glee’ cambia de tercio y se pone seria, centrándose en temas como la religión, la muerte y la tristeza de todos sus protagonistas.
Los que hayáis visto el episodio os habréis dado cuenta de que ha sido, probablemente, el más dramático de toda la serie. Los golpes de risa se pueden contar con los dedos de una mano, las situaciones de angustia han prevalecido e incluso las propias canciones (baladas en su mayoría) invitaban a pensar.
No es que me queje, pero ‘Glee’ es una comedia, y después de la senda que había tomado en los dos primeros capítulos no esperaba este bajón tan pronto. Aun así, este capítulo nos ha dejado mucho que comentar, así que vamos al lío (recuerda que a partir de aquí encontrarás spoilers a punta pala).
Los tres deseos de Finn
Hay gente a la que se le aparece la virgen en las humedades de la pared, y a Finn se le aparece la cara de Jesucristo en un sandwich de queso a la plancha (cada uno con lo suyo). Sea como sea, Finn se toma el tema muy en serio, y de la noche a la mañana desarrolla un sentido de la religión y una fe impropias de su personalidad. El problema es que confunde a Dios con un genio de la lámpara, y le pide tres deseos.
En primer lugar, quiere ganar el primer partido de la temporada con Artie en la silla de ruedas pululando por allí en medio, algo que parecía improbable pero que finalmente consiguieron. En vista de esto, pidió un segundo deseo: poder tocarle las tetas (o llegar a segunda base, como le dicen allí) a Rachel. Y viendo que esto también se cumplió, pidió un tercer deseo: volver a ser el quarterback del equipo. Aquí llegaron los problemas, porque Finn consiguió su deseo, pero a expensas de que otra persona resultara dañada.
Sam Evans resultó herido en una durísima entrada, y Finn empezó a tener remordimientos. El Señor obra de manera misteriosa, pero… ¿dañar a uno de sus fieles en favor de otro? Tras una charla con Emma se dio cuenta de que lo más probable es que todo hubiera sido fruto del azar, y que su adoración al sandwich (que vaya figura a la que adorar) no había tenido nada que ver. Dentro de la vis cómica que ha tenido esta parte del capítulo, ha sido bastante interesante ver el proceso de Finn, desde la exaltación de la fe hasta el desencantamiento con la religión.
Kurt no cree en Dios
Tras la revelación de Finn, quiere que el coro dedique la semana a cantar canciones sobre la religión y el espíritu, pero encuentra una firme oposición en Kurt. ¿Por qué? Bueno, creo que queda claro, tanto para él como para muchísimos de nosotros. La iglesia y muchas religiones son, en gran parte, responsables del odio y el rechazo que tan atroz que persiste (y que parece ir a más) hacia el colectivo homosexual, por lo que a Kurt no le quedan apenas razones para creer en la existencia de un Dios.
La cosa se complica aún más cuando a su padre le da un infarto y es ingresado en coma en el hospital. Todos los que le rodean intentan consolarle y convencerle de que en la oración está la respuesta; todos menos uno, Sue Sylvester, quien intenta erradicar cualquier atisbo de religión o rezo del colegio McKinley. ¿Qué le ocurrió a la entrenadora de las animadoras para oponerse tanto a la religión en la escuela?
La respuesta la tenemos, una vez más, en su hermana enferma de Síndrome de Down. Cuando era pequeña, no paraba de rezar para que sus compañeros dejaran de burlarse de la condición de su hermana; después de intentarlo cientos de veces, finalmente se dio cuenta de que ahí arriba no había nadie, y ahí cortó de raíz su relación con Dios. Muy triste también esta historia de Sue, pero al fin y al cabo, más real que ninguna otra.
Finalmente, Kurt comprende que sus compañeros sólo buscan consuelo a la hora de rezar, y que aunque él no profese ninguna religión, no debe ir en contra de las creencias de los demás, sino dejar que cada uno se aferre a la vida como buenamente pueda sin hacer daño a los demás. Me alegro mucho de la decisión de los guionistas de no convertir a Kurt en un creyente así por las buenas, hubiera sido un recurso demasiado fácil y forzado, y muy poco acorde con la realidad.
Los momentazos
Con un capítulo tan triste y centrado en el drama, apenas queda sitio para los momentazos. Aun así, hemos tenido varias intervenciones dignas de mencionar, muchas de ellas gracias a la siempre presente Brittany. Cuando los compañeros del coro intentaban convencer a Kurt de la existencia de Dios basándose en que no podía probar su inexistencia, la contrarréplica de Kurt se merece un olé de los grandes.
No puedes probar que haya una tetera mágica flotando en el lado oscuro de la Luna con un enano en su interior que lee novelas románticas y lanza rayos con sus pechos, pero parece muy poco probable, ¿no?
Y la consiguiente reflexión impagable de Brittany:
¿Dios es un enano malvado?
Si tuviera que destacar más momentos del capítulo, me quedaría con el momento de Rachel y Finn de picnic junto al lago a la luz de una vela mientras ella canta el “Papa, can you hear me“. Su voz, la canción y ese precioso paisaje fueron realmente emocionantes. También me quedaría con la conversación entre Sue y su hermana, donde casi se le cae una lagrimita recordando los momentos duros en el colegio. Y por supuesto, no voy a dejar de comentar el momento en que Kurt habla con su padre al final del capítulo antes de que se despierte. Un discurso digno de ser recogido íntegramente:
Lo siento por lo del otro día, papa. Debí dejar a los chicos rezar por ti. No se trataba de mí, sino de tí, y fue algo muy bonito. Yo no creo en Dios, papá, pero creo en ti… y creo en nosotros. Tú y yo, eso es lo sagrado para mí, y estoy muy arrepentido de no habértelo dicho nunca
Suerte que este bajón ha sido sólo por esta semana, y en el próximo episodio volveremos a tener mala leche y risas a cascoporro. Sam Evans por fin se decidirá a entrar en el Glee Club, aunque no sin problemas. Tendremos duetos musicales de los chicos y acercamientos sentimentales inesperados. ¿Será verdad que Sam y Brittany se liarán? ¿Será éste el capítulo en el que veamos el beso entre Brittany y Santana? ¿Acabarán peleándose Sam y Finn en una lucha de testosterona por dejar claro quién es el jefe de la manada para deleite de todos nosotros? Todas estas preguntas tienen respuesta, y las analizaremos, como siempre, el próximo lunes.
En Ambiente G | ‘Glee’ 2×02: “Britney/Brittany”, análisis del capítulo
Precisamente vi ayer el capítulo por la noche, y me fui a la cama con un una mala sensación en el cuerpo tremenda…
Admiré totalmente la intervención de Kurt sobre el enanao malvado, y es que en el fondo, para los que no creemos, tiene toda la razón del mundo. El caso es que por un momento, cuando va a la Iglesia, llegué a pensar que divinamente, se haría católico de la noche a la mañana. Pero no, gracias a Dios, no se hizo y mantuvo sus ideales.
Una vez más, nos damos cuenta del pequeño GRAN corazón que oculta Sue.
A mi también me encantó el momento de Sue con su hermana, me encanta ver ese lado de la entrenadora, pero sin descuidar su mala leche con los demás, por supuesto. Me pareció un buen capítulo y me sorprendió tanta libertad a la hora de tratar la religión… yo también temía que al final Kurt se colgara la cruz. Finn y Brittany deberían tener algo… esos desvaríos que nos sueltan son buenísimos… jajaja. ¡Qué bien que den más cancha a Sam el próximo capítulo!
A mi lo que me da coraje es que todos se ofenden por que el no crea en dios… y que termine aceptando que la gente crea (como es logico) pero que en contra ellos se hipermega ofenden por que el no crea… asco de fundamentalistas religiosos americanos. arg.
No se si hemos visto el mismo capítulo pero los de Glee no se ofenden en ningún momento. Simplemente les parece triste que estando su padre entre la vida y la muerte Kurt no tenga a qué agarrarse para tener esperanzas (salvo la acupuntura :)). Más bien, quien se ofende es Kurt cuando van a rezar al lado de su padre.
Me pareció que como muchas otras series yankees, el ateísmo queda mal parado. Y siendo Glee una seria tan abierta a todo tipo de pensamientos, ésto me asombró un poco. No me gustó que Kurt haya ido a la iglesia. Cuando canta la canción de los Beatles pensé «Bueno, ahí se van a dar cuenta todos, que sus ateísmo está bien, él se reconforta más con tomarle la mano a alguien que rezando.» Pero no, al toque viene Mercedes y le dice «Vení a la Iglesia conmigo» y después «Es muy difícil pasar la vida solos sin creer en nada.» Eso no me gustó para nada.
Muy pocas series muestran el ateísmo como algo natural (entre ellas la genial «Six Feet Under»), me habría gustado que acá pasara lo mismo…
El capítulo de esta semana me ha parecido el mejor de toda la temporada. Se ha mostrado una visión realista e imparcial del conflicto que existe siempre entre personas creyentes y no creyentes. Lo que más me ha gustado es que se ha respetado en todo momento tanto un bando como el otro y al final se llega a la conclusión de que ni el ateísmo ni la religión son mejores una o la otra. Simplemente son puntos de vista sobre algo que jamás llegaremos a conocer con certeza y por lo tanto nadie puede sostener con total seguridad su creencia (ni por un bando ni por el otro).
Yo creo que calificarlo como un bajón en la serie es algo que le quita mérito, ha sido de los mejores episodios de Glee para mí gusto, es todo lo contrario a lo que si ha sido un bajón inmenso en la calidad de Glee, que fue el episodio de Britney, con todo y sus «videoclips» hechos por sus protagonistas que más parecía un programa de parodios de videos o algún trabajo de escuela.
Este capitulo nos ha mostrado que no todo en la vida son risas, que cada uno tiene sus historias particulares que lo hacen ser como es, yo durante todo el capitulo he estado con la garganta cerrada y a punto de llorar, las palabras finales de kurt, la canción de mercedes en el club dedicada a Kurt (I Look To You) y sobretodo no tiene precio ver a Sue con esos ojos que demostraban lo que sentía por su hermana.
A ver. ¿¿¿Los que sois ateos los sois porque la Iglesia ha estado manejada por una panda de ineptos, inmorales, manipuladores, homofóbicos, mujeriegos o pederastas o porque desde el plano científico habeis llegado a la conclusión de que definitivamente Dios no existe???
O sea ¿¿¿El hecho de que personajes como Rouco Varela o el mismísimo Ratzinger son la razón para dejar de creer o os lo habeis pensado seriamente???
A mi me gustó este episodio precisamente porque presentó de manera respetable a ambos puntos de vista sin menospreciar a alguno de ellos.
Aunque me hace gracia que un chico tan inmaduro como Kurt que trató en determinado momento de conquistar a Finn sabiendo que era hetero derrepente demuestra tal madurez a la hora de tratar el tema de la religión y lo tenga tan claro. Pero bueno, imagino que Kurt es el personaje escogido por el libretista de la serie para mostrar el lado gay de la sociedad.
Por otro lado ese chico, Chris Colfer (Kurt) me parece que es genial en la serie, que bien actua, que excelente desempreño, poco me faltó al final del episodio para llorar :'(
La parte mas graciosa de este capítulo es Finn que vuelve a demostrar cuan tarado es al ponerse a rezarle a un sandwich de queso al igual que en algún momento creyó que dejó embarazada a Queen sin haber tenido sexo con ella xD
En fin, la serie es genial y es bueno que tenga de todo.
Los performances de los chicos son excelentes, se lo currran.
A ver! creo q el capitulo fue fabuloso, yo soy homosexual y asi creo en Dios (ojo no ataco a nadie por sus creencias) y creo que nadie queda ni bien parado ni mal, pero es como que todos se van enseguida a lo malo y se quedan como que se ataco al ateismo, pero no se dan cuenta de que una de las cosas que se muestran es como que nadie esta en lo cierto y que como seres humanos que somos necesitamos sentirnos apoyados en algo.
Una de las cosas que me parece mal del analisis es que se habla de la relacion de Sue con su hermana pero no ponen una de las cosas mas importante de ese momento y fue, sito casi textualmente:
Sue: tu crees en Dios Jeannie?
Jeannie: Crees tu?
Sue: No, no creo
Jeannie: por que no?
Sue: ahi explica lo que sentia ella como hermana cuando eran chicas a lo que Jeannie responde
Jeannie: Dios nunca comete errores… eso es lo que creo… Quieres que rece por ti Sue?
Y ahi fue cuando senti casi una patada en el estomago porque, me a pasado muchas veces como creyente, de decir por que a mi y mostrar eso por lo que siempre lucho Sue, en realidad Jeannie ya lo habia aceptado y aun asi seguia creyendo en Dios.
Entonces ahi esta claramente lo que para unos no es real o lo que sea, para otros nos ayuda en el dia a dia por mas ficticio que parezca y si analizan bien el capitulo se podran dar cuenta que Kurt en un momento puso su digamos “fe” en la acupuntura y casi al finalizar el episodio se da cuenta de que su “fe” estaba puesta en su padre y al finalizar el capitulo los chicos cantan “One of Us” que habla de eso, y si Dios fuera uno de nosotros, es tener fe en algo, de que si se cree en algo nos es mas facil, tal vez, llevar las situaciones y, o casualidad, Sue permitio que los chicos la terminen de cantar al parecer porque se dio cuenta de que es algo con lo que uno no puede luchar y es bueno respetar las creencias de los demas.
Y algo para recordar, ya que hay mucha gente que dice ser ateo y deja mal parados a los verdaderos ateos, es que si vamos al origen de la palabra se la usaba en Roma, en una forma despectiva, para todo aquel que no creyera en los dioses de ellos, ya que la palabra significa “sin dios” y esos ATEOS en realidad eran los cristianos.
Muchos saludos y por favor que nadie se sienta ofendido ni nada ya que esa no es mi intencion sino mostrar tal vez algo para que se den cuenta de que conciente o inconcientemente tenemos puesta nuestra “fe” en algo o alguien sea cristiano, no cristiano, ateo, agnostico, etc. Saludos!!
Me quito el sombrero