Ellen DeGeneres acaba de volver con la décima temporada de su show y en su primer programa nos trae una historia de esas que te tocan y consiguen devolverte la fe en la especie humana.
Jordan Addison es un estudiante universitario de Virginia cuya familia está haciendo grandes esfuerzos económicos para que pueda asistir a la universidad. Además Jordan es gay y, por algo que escapa a mi entendimiento, algunos homófobos pensaron que esta era razón suficiente para ensañarse con su coche. Se lo rayaron, primero le dejaron marcada la palabra fag –maricón- y luego la palabra die –muere-, para acabar destrozándole una de las puertas.
Como Jordan y su familia van tan justos de dinero, no podía pagar la reparación del coche, así que estuvo yendo a la universidad con el coche en esas condiciones de marzo a agosto, justo cuando sucedió el milagro.
La historia de Jordan se fue esparciendo por la zona hasta que llegó a oídos de un mecánico, llamado Richard Henegar, a cargo de un taller de reparaciones familiar. Richard pensó que no era razonable que Jordan tuviera que soportar la humillación de llevar ese coche y lo llamó para ofrecerle una reparación gratuita.
Jordan aceptó, pensaba que únicamente le iba a dar una capa de pintura y arreglar la puerta, pero Richard consiguió que un grupo de mecánicos invirtieran más de 100 horas y 10.000 dólares en convertir su viejo coche en algo mucho mejor, con pintura antiarañazos, ruedas nuevas, cristales nuevos, un equipo de música, un sistema de seguridad… Y todo porque querían enmendar una injusticia que ellos no habían cometido.
La historia llegó a oídos de Ellen y ella nos la ha traído a nosotros para que conozcamos a sus protagonistas y de paso devolvernos a nosotros también la fe en la humanidad. Una historia de esas que te alegran el día.
te da fe en la humanidad, si señor. Es bueno saber que las buenas personas todavia existen por este mundo, aunque de verdad da mucha rabia lo que le hicieron esos cabr***zos! me hacen eso al coche y les rallo yo su coche, pero con sus dientes!
y encima el mecánico está buenísimo
y encima el mecánico está buenísimo!
Me recuerda a una escena parecida de Queer as Folk en la que le escriben a Brian «Queer» en el coche y el va tan pancho por ahi con el coche pintado.
Fe en la humanidad restaurada.
Es una de las mejores historias que he leído en mucho tiempo.
Sólo puedo decir una cosa: Necesitamos una Ellen y a gente tan buena como este mecánico en España.
Eso es ser solidario y comprensivo con las personas que no tienen la culpa de que otros no sepan sen tolerantes con todo, hasta con los coches…
Es algo que deberia ser difundido por todas partes para que se sepa que hay personas que tienen un corazon dandoles igual como es su vida. Chapo por el del taller, yo haria lo mismo
En verdad me gusta saber de que todavía hay GENTE en la sociedad, me gusto mucho… Y ambos salieron recompensados…. mas allá de los cheques…