El mes que viene sale a la venta una biografía del actor Raymond Burr escrita por el periodista del New York Post, Michael Seth Starr, donde se desgrana la vida privada y rara, muy rara, del fallecido interprete de Perry Mason y Ironside.
Raymond Burr fue una mega estrella televisiva que se construyo una vida a la medida para ocultar su realidad. Raymond era gay; pero no contento con ocultarlo y evitar hablar sobre su vida privada, decidió construirse un pasado heterosexual que ni el mejor guionista de Hollywood hubiera imaginado.
El actor vendió una historia falsa de su vida, un melodrama de los años 50 en el que él era viudo por partida doble y cuyo amado hijo también había fallecido.
El actor contaba que había enviudado dos veces. Su primera mujer murió en un accidente aéreo y su segunda mujer falleció de cancer. A lo que hay que añadir la trágica muerte de Michael, su hijo, muerto de leucemia a los 10 años.
Claro que esta nueva biografía del actor demuestra que no existieron ni esas mujeres trágicamente fallecidas, ni tampoco hijo alguno. Eso no impidió que a su muerte todos los medios de comunicación recordaran la trágica vida del actor.
Nadie antes dudo de lo que el actor contaba, nadie intentó investigarlo. Supongo que resultaba tan inverosímilmente trágico que nadie osó dudar. Mucho miedo debía tener a que su carrera se fuera al garete a causa de su orientación sexual para crear una historia así.
Vía | The Village Voice
El caso de Raymond Burr, salvo en eso de una historia inventada de ex esposas e hijos que murieron y así, me recuerda por alguna razón al de Antonio Ferrandis (Chanquete, por ejemplo), quizás por su pinta de oso amable o por haberse hecho extraordinariamente populares por sus personajes televisivos pese a tener una interesante carrera cinematográfica a sus espaldas también. Cuando Ferrandis, que mantenía una relación homosexual desde hacía décadas, murió, su pareja de toda la vida tuvo que pasar por la humillación de aparecer en las esquelas como su «secretario personal» (que no sé si lo fue o no), en lugar de compañero de toda la vida. Cosas de actores, o cosas de antes, como se prefiera.
Tengo entendido que la pareja de Ferrandis murió antes que él. De hecho recuerdo a Ferrandis poco antes de morir hablando de él junto a parada en cine de barrio en una visita que el presentador le hizo en su casa de Valencia que estaba repleta de fotos de su pareja fallecida… eso si, en ningun momento se referia a él como pareja directamente, circunvalaba la realidad como tu dices muy al estilo de «antes»! jejeje
Coño, pues ya me engañaron :S
Lo cierto es que cuando veía Verano Azul, me decía a mí mismo: este señor entiende. Mi Gaydar y tal. Y en aquel episodio en que Javi se metía en el barco para hablar de los problemas con su padre, me decía: 15 minutos más y el pescador llega a las manos, jajaja… En fin, delirios de pleno proceso digestivo…
¡que tristes ambas historias!