En el capítulo anterior de Marvel’s Jessica Jones nos quedamos con Jessica salvando de la mala vida a su vecino espía y yonki, Malcolm. Para evitar tentaciones, recordemos que ella misma se ofrece a enviarle su selfie diario a Kilgrave, alimentando sus obsesiones. Después de la actitud generalizada de desencanto con la humanidad que suele tener Jessica, ese acto de fe hacia Malcolm demuestra que no esta todo perdido y que sus sesiones de terapia quizá estén dando más frutos de los que Jessica Jones cree. Nos acercamos a la mitad de la temporada con el episodio s01e06, un episodio especialmente desestabilizador para la salud mental de Jessica Jones y movidito en cuanto a su relación con Luke, el empotrador de ébano y piel de Kevlar.
Jessica Jones s01e06 A.K.A. You’re a Winner!
En este capítulo conoceremos un poco más a Kilgrave y su modus operandi. Primero le veremos ganar una ingente cantidad de dinero en una partida de póker haciendo uso de sus poderes. Y después, comprar una casa aplicando su sardónico encanto británico. Kilgrave es consciente de la caducidad del efecto que tienen sus poderes, así que para evitar problemas futuros, adquiere el primer hogar de Jessica haciendo una oferta irrechazable a su dueño. Kilgrave sigue alimentando sus obsesiones mediante los recuerdos de su amada. Si, he dicho amada. Puede ser una persona terrorífica, pero también tiene su corazoncito, atravesado por la flecha de Jessica Jones, que quiere que le ame sin control mental. Algo que difiere bastante de cómo ha conseguido todo hasta la fecha, incluídas las relaciones. O sino que le pregunten a la pobre Hope Slothmann.
Los problemas se le acumulan a Jessica Jones, que recibe la llamada de Jeri Hoghart avisándole de que su protegida Hope ha recibido una paliza casi mortal en prisión. No le cuesta mucho averiguar a Jessica que la paliza ha sido provocada por la propia Hope, que al saberse embarazada de Kilgrave decide ir un paso más allá en los métodos de aborto casero, pasando de la clásica percha y encargando para ella misma una paliza. La encargada de realizar el trabajo no es ni más ni menos que la matona de la cárcel, una especie de butch macho alfa que aprecia mucho sus dedos para satisfacer reclusas. Esto no nos pilla de sorpresa, gracias a Orange is the new black ya estamos todas muy al tanto de la fauna que habita en las cárceles.
La Butch de prisión no es la única mujer donante de amor de Marvel’s Jessica Jones, también Jeri Hoghart, la abogada despiadada y sin corazón, parce estar enamorada, tanto que le pide matrimonio a su secretaria Pam. Es bastante curioso que la secretaria confíe en una mujer tan fría y sin escrúpulos, y más sabiendo que no tiene reparos en extorsionar a Wendy, su futura ex-mujer, para que le firme los papeles del divorcio cuanto antes. Pero la doctora no es tonta y se guarda un as en la manga.
Mientras tanto, Jessica Jones recibe un encargo bastante rutinario de un cliente muy especial: Luke Cage. Su misión, encontrar a un chaval con pocas luces y muchos problemas llamado Antoine, que ha huido de casa de su hermana dejando a deber bastante dinero. ¿Por qué quiere encontrar Luke a un traficante de poca monta al que ni siquiera conoce? Resulta que la hermana trabaja en tráfico y a cambio de ese favorcillo, le revelará la identidad del conductor de autobuses que atropelló a su mujer. Jessica se queda con el culo torcío, ¿confesar ya o ayudar a su amigovio y arriesgarse a que otra persona le cuenta la verdad? Para Jessica la investigación es pan comido, y más con la ayuda de Luke, que tiene un adalid de virtudes entre las que se incluyen dar ostias como panes y amar mucho a los animales. A pesar de los intentos de Jessica por boicotear el intercambio de información, Luke Cage descubre que el conductor que presuntamente asesinó a su mujer conducía ebrio y va a por él.
Jessica tiene que evitar a toda cosa que Luke Cage aniquile al conductor. Para ello, como mujer íntegra que es, acaba contándole la verdad de lo sucedido. Durante el periodo de «hechizo mental» de Kilgrave, vemos a Reva indicándole a Kilgrave dónde se encuentra algo enterrado y a Jessica Jones dejándose los dedos literalmente desenterrando un pendrive en un edificio abandonado. Una vez hallado, Kilgrave encarga a Jessica que se deshaga de la mujer de Luke. Un puñetazo de la forzuda Jessica hace el resto. La pobre Reva yace en el suelo, metros más allá y ya muerta, cuando es arrollada por el autobús.
En la mirada de Luke se ve todo el odio y la frustración, y le espeta una frase que duele aun más que un golpe:
Me has tocado con las mismas manos con las que mataste a mi mujer. Estaba equivocado, eres un montón de mierda.
Esta lapidaria frase hace trizas la ya de por sí destrozada autoestima de Jessica, lanzándola a un agujero de alcohol y autodestrucción.
En Ambiente G | Marvel’s Jessica Jones s01e05 A.K.A. The Sandwich Saved Me
Menuda historia! es una serie tan adictiva!