Seguimos con otro capítulo más de The L Word y he de reconocer que no paran de sorprendernos. Si el último tuvo la escena de sexo más aburrida de las historia de la televisión –algo difícil tratándose de sexo lésbico-, en esta ocasión nos encontramos con un momento nauseabundo, cercano a la mítica escena de coprofagía protagonizada por la Divine en Pink Flamingos.
Pero esta no es la única referencia cinematográfica del capítulo. En un momento más inocente, pero igualmente perturbador, hay una implosión Oompa Loompa –si, todas las chicas se convierten por unos momentos en personajes de Charlie y la Fábrica de Chocolate-.
El capítulo empieza en una fiesta hecha en honor del futuro bebé de Max. La encargada de preparar la fiesta ha sido Jenny y la ha ambientado en la película Charlie y la Fábrica de Chocolate.
Todas las chicas están ayudando a decorarla cuando llegan Helena y Dylan. Jenny, en plan bruja insoportable, le cuenta a Dylan que la entrevista de trabajo que tuvo en el último capítulo con Nikki era una trampa. Así que Dylan se va muy dolida abandonando a una desolada Helena que se da a la bebida.
Jenny está tan malévola que Bette dice de ella que “es completa y totalmente diabólica” –por suerte alguien es sincero-. En estas llega Max, a quien disfrazan de Willy Wonka –yo no sé si dejaría que me humillaran de esta forma-. Le dan regalos para el bebé y juegan a cosas extrañas, pero que se supone que son típicas de este tipo de fiestas.
Uno de los juegos es ‘Chocolate de Diaper’ –algo así como ‘chocolatea el pañal’-. Se trata de oler el chocolate restregado por el pañal para averiguar de que marca se trata –no me puedo imaginar a las parturientas amas de casa norteamericanas jugando a estas cosas-.
Entre tanto Jenny vuelve a tomarla con la feminidad de Max –esta mujer no puede ser más insensible-, y Max se pone malísimo, así que en un acto de desesperación les pide a Bette y Tina que adopten a su bebé, pero evidentemente ellas se niegan.
Bette y Tina están hablando con su abogada sobre la adopción que tienen en marcha cuando se percatan de que hay problemas porque la madre reside en Nevada –parece ser que es uno de los pocos estados norteamericanos dónde no se permiten las adopciones gays-.
Las soluciones al problema son: adoptar al niño una de ellas como madre soltera –algo que descartan de inmediato-; o pueden traerse a la madre a California para que dé a luz en ese estado y así puedan adoptar como pareja.
Se deciden por esta última opción y le meten prisa a la carpintera que tienen contratada. La carpintera en cuestión tiene una pinta de bollera impresionante pero resulta que es hetero, o eso cree ella, así que Bette se dedica a bromear con la confusión de la mujer en una de las escenas más divertidas del capítulo.
Alice y Tasha siguen paseando a su tercera en discordia por todas partes, incluso echan un polvete mientras la otra se ducha –y las escucha, claro-.
Jenny le regala un estudio de fotografía a Shane para que desarrolle su arte, pero ¿Shane no era peluquera? ¿desde cuándo es fotógrafa?
Tina se va a trabajar a Nueva York y vuelve con una interesante oferta de trabajo en la gran manzana –habrá que ver que pasa con esto-.
Mientras, Bette y Kelly inauguran su primera exposición. Kelly se comporta como una ‘cazamujeres’ con Bette, incluso llega a llamar ‘esposa’ a Tina para menospreciarla. Bette se enfada bastante pero lo deja pasar.
Cuando se acaba todo Kelly se presenta en casa de Bette con la intención de pasar una noche loca con ella; Bette se la quita de encima pero se rompe una copa y, mientras la recoge, Jenny ve la escena y la malinterpreta. Seguro que la utilizará para chantajear a Bette y pedirle que le diga a Tina que le ha puesto cuernos cuando no ha sido así –me dan ganas de matar a Jenny yo misma ¿seré también sospechosa?-.
Mientras tanto, Nikki y Shane coinciden en la galería de arte de Bette y se escapan al estudio de fotografía de Shane para… Pero en cuanto empiezan a besarse, Shane se pone a vomitar –parece una reacción fisiológica al siguiente tremendo lío: estar enamorada de Molly mientras está comprometida con Jenny y a punto de ponerle los cuernos con Nikki-.
En la misma fiesta, la DJ Drag Queen de Kit, esta vez vestida de hombre, le pide una cita de una forma un poco bruta pero Kit, que parece no reconocerlo, le tira la copa encima.
Por suerte estamos cada vez más cerca de la muerte definitiva de Jenny –que está más loca y malvada que de costumbre-, aunque esto también quiere decir que se acaba la serie – y se echará de menos-.
En fin, como siempre a continuación los adelantos del siguiente capítulo:
Video | YouTube The L Word 607 preview
Video | YouTube Last Couple Standing
Video | YouTube Auction
Tienes razon susana!, se esta poniendo insoportable la Jenny!!!!. Es para matarla!!! 😛
Me muero por ver este capitulo. Me encanta la historia de Kit y DJ Drag Queen!
Hay algo que no acabo de entender… en esta súper serie mega-abierta-de-mente-por-tratar-el-tema-de-la-homosexualidad, no tuvimos suficiente con ver cómo todas las súper-modelos-lésbicas-fashion hacían de menos a Max mirándole por encima del hombro por ser tan… ¿rud@/butch/masculin@? si no que tenemos escenita de mira-como-me-río-de-la-carpintera-bollera-que-no-sabe-que-lo-es (claro, como no es como la estupenda carpintera a la que se tiró Beth…)
Viva la tolerancia!
Hablando de tolerancia… definitivamente soy intolerante… a Jenny!!!!!!!