A mí, ante la masturbación, nunca me cupo la menor duda. Cuando tenía ganas me la cascaba.
Cuando digo «…aba», no quiero decir que es una práctica que haya dejado en desuso ni mucho menos, aunque el apremio de entonces no es el de ahora. Así que ante la eventual necesidad de un masaje a cinco, sigo teniendo las mismas dudas que entonces. O sea, ninguna.
Puede parecer una tontería, pero lo cierto es que sigue habiendo quien se censura a la hora de masturbarse. Antes era más por lo que los curas contaban. Yo por ejemplo me gocé diez años entre sotanas. Y aunque no me tocó vivir ese universo oscuro que se nos mostró en «La mala educación», no os quepa duda que todo aquello que tuviera que ver con tocarse el rabo (o en su defecto, imagino, porque yo estaba en un colegio sólo de chicos, el «pepe») te llevaba de cabeza al Infierno, friéndote antes, eso sí, los sesos, o licuándotelos, que de todos los peores efectos secundarios se hablaba.
Cuando tienes una barbaridad de años atrás, te ríes, pero entonces, daba mal rollo. Yo estaba convencido de que aquello acababa creando adicción, como el alcohol o las drogas, y confieso que durante un tiempo estuve asustado, porque desde la primera vez que «me vine«, ya no pude dejar de hacerlo con más frecuencia de la que entonces pensé sería razonable. También el tiempo me descubrió, sin embargo, que unos nacemos más «manoleros» del mismo modo que otros tienen necesidad de llevarse un cigarro a la boca, otros con facilidad para los idiomas, otros con habilidad para el surf o con especiales dotes para la comunicación. Por eso, jamás me preocupé por aquella «adicción» que como supuse ya entonces, fue remitiendo con el tiempo, a medida que fui siendo capaz de entregarme, comprobando con alegría que aquel mimo que me daba a mi mismo, podía darlo a otro, logrando llegar a fronteras de placer que jamás se consiguen en las mejores fantasías.
Teorías y supuestos hechos científicos se han dado a conocer con los años.
Oí decir que el exceso de masturbación llegaba a producir cáncer en algunos casos, aunque luego alguien desmintió la noticia. También oí que la masturbación compulsiva podía llevar a un indeseable ostracismo afectivo. Claro que no creo que el ostracismo afectivo tenga su origen en la masturbación, sino que esta, es el recurso de aquel que tiene dificultades para relacionarse, con lo que la masturbación en sí no es el problema, sino la excusa. De verdad que para mí, el mayor pero siempre fue el cómo «camuflar los restos de la batalla» viviendo bajo techo paterno, cuando ví que en la cama se podían dejar manchas perennes. Pero vaya, solucionando pequeñas cosas como esa, uno aprende a tomarle la iniciativa a la vida.
El hecho, es que en estos tiempos de cada vez menos corsés psicológicos, las teorías sobre los beneficios de la masturbación se multiplican. La última que he leído dice que masturbarse con regularidad ayuda a no contraer cáncer de próstata, ya que la eyaculación regular contribuye a la «higienización» de los conductos o así. ¿A que es una gran excusa para no perder los buenos hábitos?
Todavia en las revistas, en la pagina de consultas hay quien pregunta sobre lo perjudicial de ese hecho.
La idea de que sea sano para no desarrollar el cáncer, me parece genial, ya dicen que el ejercicio es sano para el cuerpo y la mente ;).
Que descanses, buenas noches y ¡cuidate! 😉
Ya lo creo que es sanote, caray. Y quieras que no, tambien en la masturbacion haces ejercicio… cardiovascular!
Bueno, ya es hora de irme a la cama, que no libre este fin de semana (puagh, que conazo ser el propio jefe) y estoy hecho un trapo. Muah.
Si asi es también en programas de television aun hay personas que hacen preguntas tipo «me puede salir acné como consecuencia de la masturbacion?» aunque lo cierto es que una excesiva masturbacion (y hago hincapié en la palabra excesiva) puede hacer que hayan desgarres de los musculos del pene.
Pero lo cierto es que para algunos es hasta como un deporte jajaja.. Yo la verdad casi nunca lo hago, solo cuando siento las ganas pero no es algo que hago todos los dias (y es verdad, por que aunque fuera a diario no me daria vergüenza decirlo estamos en una epoca en la que hay que dejar atrás el tabú)..
Hombre, yo creo que lo de los desgarros no es tanto por masturbarse a menudo sino por hacerlo a lo bestia. Es como decir: «Yo no conduzco porque me choco constantemente». En ese caso, el problema no esta en el coche ni en el hecho de conducir sino en la FORMA de hacerlo. No crees?
Dan soy fan tuyo, jajajajaja!!!
Aun no conozco a nadie que se halla desgarrado los músculos pero habría que ser muy pero que muy bestia XD
Somos dos!
Los bestias o los fans?
Me encantó el artículo. jejeje
Los bestias =P