Cuando a un niño transexual le llega la pubertad, también llegan los problemas, problemas tan graves como las mutilaciones o los intentos de suicidio.
Hasta hace poco había sólo dos posibles tratamientos: no hacer nada o empezar a hormonar. En ambos casos las consecuencias podían ser nefastas; si hormonas a un niño, ¿cómo puedes estar seguro de que eso es lo que quiere? y si no haces nada puede automutilarse y deberá pasar por el quirófano para borrar los efectos de la pubertad.
Ahora han descubierto que un medicamento que lleva años en el mercado con el que se trata la endometriosis y el cáncer de próstata, además detiene la pubertad.
El Lupron, como se llama el medicamento, –desconozco si existen versiones genéricas- es un gran hallazgo para estos niños. A algunos de ellos se les diagnostica la disforia de género a edades muy tempranas y los padres se encuentran en la disyuntiva de arriesgarse o no al tratamiento hormonal, sabiendo que si se equivocan el niño sufrirá trastornos psíquicos y físicos.
Ahora, gracias al Lupron, los padres pueden decidir retrasar la pubertad hasta que el niño sea lo bastante mayor como para tomar una decisión por sí solo.
Vía | SF Weekly
Eso de toquetear algo que es natural, no se que contraindicaciones puede tener, quizás una debida atención de los padres, lo mismo evita esto.
Estas cosas como siempre hay que verlas desde muchas ópticas. Lo que me sorprende es que el artículo diga que es decisión de los padres el tomarlo o no, pero no dice nada de que esta decisión debería ir acompañada de una recomendación médica.
Sonia, supongo que si se deciden por un tratamiento tan agresivo será porque ya han descartado que se trate de otro tipo de problema psicológico.
Athomo: al parecer, y como mínimo en Estados Unidos, en estos casos el médico recomienda un tratamiento, pero deja la decisión final en manos de los padres. Creo que hasta los médicos tienen miedo de mojarse.
De todas formas, no tengo ni idea de como se tratan estos casos aquí.