Pese a que en la foto aparezca una pareja heterosexual, lo cierto es que creo que somos el colectivo homosexual los que le podemos sacar mayor rendimiento a un invento de este tipo.
El diseñador lo ha hecho pensando en lo incómodo que es dormir abrazando a alguien: o te despiertas al poco rato con el brazo dormido o al día siguiente lo tienes totalmente inutilizado.
Pues bien: hay un montón de posturas altamente incómodas pero comunes en el sexo lésbico. Muchas veces acabas pensando en agujerear el colchón, pero como esto nunca ha llegado a ser una opción real, este producto resulta toda una inspiración.
Espero que alguien lo comercialice pronto.
Vía | Gizmodo
Seria cuestion de probarlo porque debe dar sensacion de que te cuelas.